Hace más de 20 años cuando empezaba a «hacer mis pinitos» en esto de la fotografía. Me encargaron retratar a Miguel de La Quadra Salcedo, para una revista que editaba el Instituto de La Juventud. Todo un personaje lleno de vitalidad y sabiduría . El azul de una piscina vacía me sirvió de fondo.
Hace unos días, coincidí con él de nuevo, para retratarle para la portada de la revista de la Academia de la Televisión. El paso del tiempo es innegable, pero percibí la misma vitalidad y buen humor que hace veinte años.