Ayer tuve que hacer unos retratos a unos novios cerca de El Palacio Real. Ibamos en un un Rolls Royce y había atasco para acceder a la plaza. Les comenté que podíamos parar e ir andando. El fondo oscuro del tunel con las luces me gustaba como fondo. De repente oímos un montón de bocinas y pitos. Tampoco era para tanto, unos novios posando en un tunel. No era esa la razón. Decenas de ciclistas desnudos se dirigían hacia el Palacio de Oriente. Practicamente nos pasaron por encima.
